Esta vuelta al cole tan rara es un tema muy trendig topic estos días. Yo he decidido no tomar una posición respecto a este tema, pero sí tengo una opinión y os la comparto con todo mi amor.
Creo que desde el pasado mes de marzo hemos enarbolado una nueva bandera, que es la del “por si acaso” y la del “con la que está cayendo” y bajo esta premisa todo es aceptable y acatamos casi sin cuestionar. Y lo que me preocupa un poco más: casi sin valorar lo que estamos perdiendo a cambio. Que hay que ser prudentes, es indudable, que vivimos una nueva realidad, indudable, pero que si no sopesamos los contras, lo vamos a acabar pagando por otro lado, es algo que tampoco podemos olvidar.
Una madre del cole de mis hijos, al finalizar la reunión de inicio de curso, después de que la profesora nos hubiera explicado durante media hora todas las medidas que el colegio ha tenido que tomar para garantizar las aulas burbuja (las que posibilitan que los niños de una clase no se mezclen con ninguna otra clase), medidas que por cierto, han costado mucho a los colegios, le preguntó “¿Y en las clases extra escolares, cómo lo hacemos?” para que la profesora le respondiera “En las clases extra escolares se mezclan”. Pues claro, como en las calles, como en el autobús, como en el metro o como en casa, los que tienen hermanos.
Voy por el supermercado con los niños y lo único que repito es “no toques” “no toques” “que no toques”, “¡que no se toca!”. Prácticamente ya solo les abrazamos y les hacemos gestos físicos de cariño sus padres. Y aunque no soy una experta en el campo, sé de la importancia de este tipo de gestos en la autoestima de los primeros años de la infancia. Por no hablar de los alumnos de la ESO que visualizan las clases, mientras permanecen solos en sus casas, perdiéndose toda la interacción social que les conforma la personalidad tan propia de estos años, ¿Alguien está evaluando el coste de que haya niños que hace 7 meses que no ven a sus abuelos? ¿Y alguien está valorando si estamos dispuestos a asumir este coste?
Mi miedo, la verdad, no es morirme de Coronavirus. Ni si quiera es un nuevo confinamiento. Mi miedo es que estas situaciones que de momento son “por si acaso”, “temporales” y “por la situación de emergencia actual que vivimos” no hayan venido para deshumanizarnos, para convertirnos en acusadores de la vida de los demás o para llenarnos de miedos por la vida, porque si no, como sociedad vamos a tener que plantearnos si nos compensa. Y sobre todo, a ver si por no morir, vamos a dejar de vivir.
Parece que al virus le queda recorrido. Ya no es como cuando el 10 de marzo, que nos cerraron el colegio para 15 días y nos pensábamos que sería cosa de dos semanas y entonces nos tocó improvisar. Si esto va a cambiar nuestras vidas, si es todo menos temporal, ¿no nos compensa pensar bien hacia dónde vamos y cómo?
Desde aquí quería dar las gracias a todas las personas que se están esforzando en hacer que nuestros hijos vivan esto como un juego, a todos aquellos que están queriendo con la mirada, a todos los que están respetando las distintas opciones de las distintas familias sin juzgar, a todos los que han decidido que los miedos no les determinan y llevan la prudencia con sentido común. Como ha dicho el Papa “Si queremos salir de esta pandemia, tenemos que cuidar los unos de los otros”.
Chapeau!!
Esperemos que esto no haya venido a quedarse y podamos recuperar los abrazos perdidos y los encuentros con amigos sin distancia ni mascarilla…de momento creo que toca “sacrificarse”para protegernos los unos a los otros. Con prudencia, cabeza, mucha paciencia y mucha confianza en Él.
Totalmente de acuerdo 👏
A ver si por no morir, vamos a dejar de vivir pero para siempre, y dejar de ser quien somos, y dejar de hacer lo que nos gusta… Gracias por este post 💛
Yo intento no pensar mucho en ello, pero es imposible…
Tampoco tengo miedo al Covid, tengo miedo por mi familia…
Hay que seguir viviendo, pero ya nada volverá a ser como antes y está claro que si no nos preocupamos los unos a los otros, si no nos cuidamos de los demás y de nosotros mismos, si no vamos todos juntos a una, todo va a ser mucho más complicado…🙏🏼🙏🏼🙏🏼
Suscribo cada palabra tuya y te acompaño con todo el cariño. Sin duda los niños son los grandes olvidados y a la vez los mejores ejemplos. Pero, eso si, no dejemos de abrazarles sus padres, nunca, que eso es sagrado. Compensémosles nosotros en la medida de lo posible el resto de carencias sociales. Mucho ánimo ❤️
Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Mi miedo principal es que el equilibrio psicológico y afectivo de los niños se vea alterado irremediablemente. Por supuesto que tenemos que tener cuidado pero, en la medida de lo posible, hago vida normal con mis hijos en todos los sentidos. Este verano un abuelito me hizo pensar mucho. El tío Felipe, tío de todo el pueblecito de Gredos, al que voy todos los veranos, nos dijo “no tengo miedo de morir, tengo miedo de vivir en soledad, sin que me abracen los míos “. No vivamos a medias!
Me ha encantado tu reflexión, Olatz.
Creo que uno de los problemas es que seguimos viendo el Covid como algo temporal y no acabamos de entender que no es así, que va a seguir con nosotros bastante tiempo y tenemos que aprender a convivir con él, pero son olvidarnos de que tenemos que vivir, que seguir adelante, con todas las precauciones y medidas de seguridad, por supuesto, pero siendo conscientes de que los meses o años que pasemos en esta situación de pandemia no van a volver, no los podremos recuperar después, así que tenemos que asegurarnos de Vivir de verdad, de no dejar las cosas para cuando esto pase, de no quedarnos encerrados en nuestra zona de confort hasta que amaine la tormenta…
El Señor no nos creó para que vivamos con miedo, sino de forma responsable, cuidando de nosotros y de los demás, pero sin olvidar que Vida solo hay una, y el tiempo que estamos aquí es un aprendizaje para la Vida Eterna. No perdamos el tiempo con miedos sino afrontémoslos de la mejor forma posible.
Gracias, de corazón…por expresar de manera tan bonita lo que muchas sentimos, y que en cierto modo, cuando lo decimos en voz alta, somos mirados como kamikazes del mundo cuánto menos irresponsables y faltos de consciencia…y ni mucho menos! Somos igual de conscientes y prudentes que el resto, pero hemos decidido no vivir en el miedo ni la histeria y ni muchísimo menos, transmitirlo a nuestros hijos…Gracias!
Totalmente de acuerdo en todo lo que dices 👌🏻
Es el tiempo que nos tocó vivir con nuestros pequeñ@s. Me pongo a pensar si esto me hubiera pasado a mi cuando era niña ¿Cómo estaría emocionalmente? y digo que no podría con el distanciamiento social. Pero nuestros niñ@s nos han enseñado a que se adaptan a TODO y me siento tranquila al ver en sus ojitos la confianza que ponen en nosotros.
Ánimo, esto pasará confía y ten fe.
Totalmente de acuerdo!!!!
Los psicólogos se estarán frotando las manos porque esto va a dejar tocado a unos cuantos